El Orff–Schulwerk es una visión pedagógica que nace de la colaboración entre el compositor Carl Orff y Gunild Keetman. El Schulwerk es una aproximación a la enseñanza y el aprendizaje de la música que parte de los intereses naturales del niño -cantar, recitar, bailar, jugar y tocar instrumentos- con el objetivo de desarrollar sus capacidades expresivas y perceptivas. La combinación entre música, movimiento y lenguaje, como los tres pilares fundamentales de esta forma de enseñanza, proporcionan una experiencia integral de aprendizaje. Y es, precisamente, la síntesis entre ellos lo que hace que se llegue a un conocimiento más profundo del hecho musical.
En el Orff-Schulwerk la enseñanza de la música está basada en el uso de la voz ya sea cantada, recitada o hablada, el uso de instrumentos o percusión corporal y la experimentación del movimiento por medio del baile folklórico o la expresión corporal creativa como una experiencia viva y real de la música que invita a los estudiantes a ser creadores de su propio mundo artístico a través de la improvisación y la composición.